martes, 22 de febrero de 2011

Ciencia, religión, ideales

Quería denunciar el peligro de convertir a la ciencia en una nueva religión. Existe la tendencia en los hombres a la creación de grandes ideales. Parece que no sabemos vivir sin unos grandes ideales. Y el peligro está en hacerlos incuestionables. Existe el peligro de sustituir los desmanes que se hacían antaño en nombre de Dios, la Patria y el Rey por otros desmanes que se hacen hoy en nombre de la Ciencia, la Libertad, la Democracia, los Derechos Humanos, el Progreso, la Propiedad Privada, la Razón, la Verdad. Son los grandes ideales de hoy que justifican muchas atrocidades que se cometen contra el otro diferente.
Lo que subyace es el miedo al otro diferente, la diferencia del otro, del vecino, del extranjero. Nos crea inseguridad. Es el miedo a lo desconocido. Y a la vez nos cuestiona nuestro modo de vivir. No soportamos que se pueda vivir de otra manera. Necesitamos la seguridad de lo absoluto. Necesitamos certezas incuestionables. Y lo único cierto es que vamos a morir y, por supuesto, nos da un miedo espantoso. El miedo es muy útil para controlar y manipular a una población. Los poderes lo suelen alimentar para ello.
Solemos contraponer ciencia a religión. La historia nos muestra cómo las religiones han ido cediendo ante los inventos y descubrimientos científicos. Se han ido desvelando incongruencias y falsedades en todas las religiones.
Pero ¿por qué tienen tanto éxito las religiones? Nos da consuelo ante la inseguridad del mundo, el miedo a vivir y a morir. El hombre no solo es racional, también es emocional y visceral. Es ahí donde ataca la religión, en las facetas emocionales y viscerales del hombre. Es una parte que la ciencia y la filosofía han descuidado, aunque últimamente parece que se está teniendo en cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario